Diario de una residencia – Los Gázquez – Día 1
12 de Agosto – Hoy he empezado ha trabajar en el proyecto que tenía en mente. Aun no he aterrizado del todo pero en mi breve visita anterior (el pasado mes de abril), surgió la idea de realizar las “setas de agua” y parece que será un buen principio para iniciar el trabajo.

La verdad es que mi intención es dejarme impregnar por este paisaje y esperar a ver que surge, pero por otro lado esta idea inicial parece un buen camino para explorar y me da la sensación que será sólo el principio de un proyecto mayor pensado para cultivar en zonas áridas.
Las “setas de agua” o cuernos de la abundancia toman la idea inicial de un manual de permacultura en el que se explica un sistema de riego que consiste en enterrar un cántaro de terracota sin esmaltar con la boca que sobresalga de la tierra para poder llenarlo de agua, de manera que las plantas que tiene alrededor agarran sus raíces en las paredes del cántaro y absorben solo el agua que necesitan por transpiración, de manera que sería el equivalente a un sistema de riego gota a gota, pero más eficiente puesto que es la propia planta la que regula el agua que necesita, solo debemos preocuparnos que haya agua en el cántaro.
A partir de este sistema mi idea es crear pequeños ecosistemas autosostenidos. Para conseguirlo he diseñado una especie de recipientes (que cumplan la función del cántaro) la boca de los cuales se ensanchará para poder recoger el agua de lluvia. Con esta forma se consiguen (al menos teóricamente) y a parte de recoger agua, dar sombra alrededor del depósito y en la zona de las semillas y primeros brotes, lo que evitaría o retardaría la evaporación, aunque al estar enterrado la temperatura del depósito sería muy inferior. Este sistema está pensado para zonas desérticas y/o áridas con mucho sol y poca lluvia.

Pensando en su diseño me he dado cuenta que la forma del depósito se puede sofisticar mucho para adaptarla a diferentes zonas y tipos de planta. Habría que investigar mucho pero por un lado el tamaño del depósito y de la parte superior de la seta dependerá de la frecuencia y la cantidad de lluvia de la zona. Además se puede hacer mucho más eficiente el depósito para situaciones de poca agua simplemente modificando su forma de manera que se incrementaría mucho la zona de contacto de las paredes húmedas con las raíces y reduciendo la cantidad necesaria para ello. Lo dicho esto es solo el principio.

He decidido que para esta residencia y por el tiempo del que dispongo voy a realizar unos prototipos más pequeños que el tamaño original que tenía pensado, de manera que Simon puede hacer un seguimiento de su evolución. Las setas las voy a realizar con la arcilla de la zona, que Simon sugiere que mezcle con una muy pequeña cantidad de cemento (20 a 1) para que no necesite cocción, puesto que no disponemos de horno.
El próximo trabajo será ir a recoger arcilla para el prototipo. Vamos a donde nos indica Simon para recoger la mejor arcilla con la ayuda de Allan un voluntario de Escocia que estará estos días con nosotros.


Mañana realizaremos las primeras maquetas en arcilla del prototipo…
…hasta mañana!!